27/11/07

TV: La cara fosca del ciclisme?


L’amic Miki Bort (Esports Iris, Puigcerdà) em diu que s’ha passat a ‘la cara fosca del ciclisme’, en al·lusió a una de les especialitats més minoritàries i oblidades; el ciclocros.
En comparació al ciclisme de carretera, a Catalunya el ciclocros te pocs practicants, menys competicions (la temporada és necessàriament curta) i cap estrella, però això no vol dir que sigui una disciplina sense interès. Curses curtes, explosives, emocionants per a l’espectador i interessants per al participant que vol mantenir la pràctica ciclista durant l’hivern.
És cert que el ciclocros va davallar molt més encara degut a la popularitat del ciclisme de muntanya, però d’una anys cap aquí estem assistint a una certa recuperació gràcies, en part, a l’èxit de la BTT. La copa catalana de ciclocros va començar fa unes temporades de manera molt modesta, fins i tot la majoria de màquines eren BTT actualitzades per a la pràctica del ciclocros, però poc a poc el nombre de participants, com en Miki, va augmentant, les bicis són millors i, com podeu veure al vídeo, alguna prova fins i tot compta amb presències molt destacades.
Fa quinze dies es va fer la cursa de la Copa Catalana de ciclocros a Vilafranca del Penedès. Aquest és el vídeo de la cursa. Pel seu interès i qualitat us el recomanem especialment.


http://www.youtube.com/watch?v=BWztbudeTFg

25/11/07

Depresión post temporada

Zozobra mediática y social en un fin de semana sin fútbol. Las audiencias televisivas se resienten y los anunciantes se retraen, las páginas de los periódicos no se llenan, los matrimonios antiguos se enternecen, las radios adormecen sin el sonsonete del gol y las barras de los bares se vacían. El mundo se paraliza hasta extremos tetraplégicos, la vida urbana debe buscar nuevas formas de enfrentamiento, las horas no pasan y la depresión del domingo por la tarde se instala en todas las pupilas. De nada sirve que un puñado de gurus televisivos a sueldo del poder patrio se esfuercen en exaltar los valores imperecederos de la selección. Por mucho Manolo el del bombo, el balompié nacional no interesa ni al toro de Domeq, que ya es decir.
Por suerte la cosa dura poco. Acostumbrados como están los aficionados al fútbol a que la temporada ya no cierra nunca, como los seriales de la tele para las marujas o los casinos de Las Vegas para los ludópatas, uno ya no se imagina un mes entero sin Ronaldinhos o Iniestas: o aumentaría la producción, o se recuperaría la natalidad o se dispararía el índice de lectura. Aunque quizás esto último es demasiado exagerado.
Pero y los pobres aficionados al ciclismo o a las motos, por ejemplo. Quién piensa en ellos desde octubre hasta marzo, más o menos, cuando se inicia la nueva temporada? Y de los del esquí que me dicen? Cuanto les dura a ellos la ilusión? Cuatro meses a lo sumo? Y con que esperanza sobreviven el resto del año? Y en los USA, que las temporadas de NBA, béisbol y NFL duran menos de medio año para que no se solapen y pierdan cuota de pantalla; que hace un seguidor de los Lakers tragándose partidos de los Denver Broncos y carreras de los Yankees durante seis meses? Seguro que la industria de las palomitas de maíz de resiente y nadie hace nada por resolver este drama nacional.
Todos los que hablan de domingo aburrido y otras expresiones sinónimas cada vez que el fútbol de clubes se detiene por una fatal contingencia tipo selección, no tienen ni idea de lo que puede llegar a ser una autentica depresión post temporada, de lo que significa para un tipo capaz de tragarse las siete horas de transmisión de les etapas importantes del Tour sin levantarse ni para ir al baño, un mes y otro sin una mala carrerilla de ciclo cros por la tele: el mono, un síndrome de abstinencia muy cruel y de consecuencias psicológicas imprevisibles que la sociedad, sumergida en la mitología balompédica, es incapaz de calibrar en toda su magnitud. Por lo tanto, menos gurus predicando por teles y radios sobre la tristeza del aficionado en un domingo sin fútbol, y más actuar a favor del bien común, que es el de la mayoría y también el de las minorías. Que tal si comienzan a programar todos los Tour desde la victoria de Perico hasta aquí, o los mundiales desde que Sito Pons ganó en dos y medio. Y digo eso por no pedir un combate de Joe Frazier o el eurobasquet del 73. Recuerdan a Nino Buscató y Wayne Brabender conquistando la plata en Barcelona? Uf, que mono!

Publicat a La Vanguardia

9/11/07

Pels blaus i verds de Mercè Rodoreda


Dificultat: Mitjana. Vigileu les dues baixades per corriols estrets i trencats. Distància: 26 kms. Desnivell: 600 metres.
El centre de BTT del Baix Empordà proposa una ruta que, partint de Castell d’Aro, remunta la cara sud de la serralada de les Gavarres fins carenar la serra Llonga i travessar el poblet de Romanyà, on va viure l’escriptora Mercè Rodoreda, de la qual ara se’n commemora el centenari. La seva manera de descriure la natura mediterrània i de tractar literàriament els colors, se’ns farà avinent al llarg d’aquesta ruta que combina el blau de la mediterrània que dominarem visualment al llarg del primer tram, amb el verd dels pinars i alzinars del tram posterior. Seguiu els senyals de BTT amb el número 8.
Les Gavarres, entre el Gironès i el Baix Empordà, és una típica serralada litoral: alçades difícilment superiors als 450 metres, bosquets d’alzina i pi, antiga presència humana i un sol de sauló que propicia camins trencats per les aigües pluvials; així és la ruta que us proposem. El centre BTT de Castell d’Aro és a l’estació de l’antic carrilet, a la via verda entre Sant Feliu i Girona. Hi ha lloc per aparcar, aigua per rentar les bicis i un plànol. Sortirem d’aquí.
Agafeu la via cap a Girona i, vuits cents metres després, la deixeu a ma dreta per endinsar-vos al poble pel carrer Nou Roquissar, que puja com un dimoni fins agafar el carrer Calvari a l’esquerra. Al final del carrer en surt la pista que, s’enfila en sis quilòmetres fins al club de golf i la carretera asfaltada que va de Platja d’Aro a Romanyà. Sou al cap de munt de la Serra Llonga, 355 metres, i punt més alt de la ruta. Ara cal baixar al fons d’una vall solitària per l’altra vessant i tornar a pujar fins Romanyà. Des d’aquí un descens seguint el GR ens portarà de nou a la ruta del carrilet, que caldrà agafar durant cinc quilòmetres en sentit contrari al d’abans, és a dir, cap a Castell d’Aro.

5/11/07

El año en que acabaron con el ciclismo


No solo fueron el positivo de Vinokourov, el engaño de Rasmusen o las patéticas imágenes de un ciclista esposado tras cruzar la línea de meta que pusieron a los ciclistas profesionales bajo sospecha general de estar haciendo trampas; la prohibición a Contador en Hamburgo, el intento de echar del mundial a Valverde y a Bettini y el positivo, ahora felizmente negado por el contraanálisis, de Iban Mayo, han impuesto la idea entre la opinión pública de que los ciclistas, incluso los que salen el domingo a dar una vuelta, son una pandilla de drogadictos. Nunca jamás este deporte cargado de sufrimiento y épica había sido puesto tan en entredicho, su nivel de popularidad había estado tan bajo y la honorabilidad de sus practicantes tan puesta en duda. Entre unos y otros esta temporada han acabado ahogando el ciclismo profesional.
Incluso el público poco interesado en las bicis, había aplaudido la gesta deportiva de Alexandre Vinokourov en el Tour, por eso se sintió engañado cuando se supo que el día de su victoria, además de vendado y dolorido por la caída en una etapa anterior, iba dopado de la manera más salvaje, por transfusión; pero no solo han sido los casos punibles deportivamente y censurables humanamente los que han terminado hundiendo el prestigio del ciclismo. En eso las culpas van por barrios.
La guerra civil y nada sorda que la UCI viene librando contra el Tour y el resto de grandes vueltas por el control del ‘circo’ mundial del ciclismo ha tenido también mucho a ver en esta zozobra. La federación internacional dosifica la información sobre casos de doping a menudo haciendo coincidir su aparición pública con alguna carrera, con el consiguiente escándalo que esto genera, y llegando a crear la secesión tanto en el pelotón como entre los organizadores, entre los que prohibirían correr a cualquiera mínimamente sospechoso aunque sea un rumor, y los que se atienen a lo que digan los análisis y los tribunales, del deporte o civiles. Divide y vencerás, pensará Patt McQuaid, presidente de la UCI.
Los tribunales tampoco ayudan a aclarar la imagen del ciclismo. Por qué, tras levantar tanta polvareda, la operación Puerto ha quedado en dada? Por que anuncian que van a tirar de la manta y desenmascarar a todos los tramposos y luego se echan atrás? Acaso no ven que arrugarse levanta sospechas incluso más allá del ciclismo?
Los corredores y equipos también se demuestran impotentes y, por lo tanto, cómplices en menor medida del naufragio del ciclismo. Por qué se arriesgan a que se les trate como a delincuentes? Por qué permiten que se les controle de la manera policial como se hace, no solo hasta la última gota de su orín, sino su ADN, sus vacaciones, su dieta o su actividad sexual?
Que nadie se engañe, condenando a muerte por drogadicción al ciclismo, que es un deporte con una muy limitada capacidad de influencia social y económica, se salvan a otros deportes más profesionalizados, donde corre mucho más dinero, influencias e intereses. Y así entre todos lo matan y él va agonizando temporada tras temporada. Como me dijo un organizador hace poco: ‘surte que solo nos queda un año de contrato con el Pro Tour’ Bien, y después?

Publicat a La Vanguardia

Un gran cicloturista


Claudio Montefusco és un cicloturista de gran categoria. Ell i la seva gent del Club Ciclista Sant Andreu són dels millors i més autèntics difusors de la pràctica de la bicicleta a Catalunya. Les Dolomites, la ruta dels castells Càtars, l'ascensió al Canigó, una ruta per Irlanda o el duatló de muntanya de Catalunya són algunes de les fites que aquest ciclista ha realitzat darrerament i quines experiències podeu compartir al seu bloc
http://www.claudi.blogspot.com/
que a partir d'avui serà un dels nostres favorits.
I sobretot, quan veieu un maillot gorc i blau, no deixeu mai de saludar, segurament és un dels seus col·legues de Sant Andreu.