25/4/08
Titan desert, buscando la consolidación
El sábado comienza cerca de Ouarzazate (Marruecos) la tercera edición de la Titan Desert, carrera de bicicletas de montaña a través del Sahara. En cinco etapas y casi 500 kilómetros, los 224 participantes se tendrán que enfrentar a la indómita dureza del desierto que convierte a la Titan en una prueba singularmente bella y muy atractiva para los aficionados, la inmensa mayoría, que se han inscrito.
La edición de este año incluye por primera vez un par de puertos de montaña en el Atlas que no son precisamente decorativos, uno tiene rampas sostenidas al 12 por ciento y otro tiene la cima a 2.300 metros, además de la travesía, bici al hombro claro, de un ‘erg’, monte de dunas, durante unos tres kilómetros.
Aunque la mayoría de participantes son aficionados y van, simplemente, a terminar y a disfrutar de una iniciativa insólita como es dar pedales por el desierto, la Titan es una carrera, y como tal hay quien va a ganar. El año pasado fue Melcior Mauri quién, en la última etapa y de manera agónica, le arrebató el triunfo a un aficionado, Rafael Bosch, que había dominado hasta entonces la carrera. Este año la lista de notables del ciclismo ha aumentado. Mauri se las habrá con Laurent Jalabert, Claudio Ciapucci, Roberto Heras, Miquel Àngel Iglesias i Pello Ruíz Cabestany, además de aficionados como el propio Bosch, Agustín Ceballos o Santi Prat, que han preparado equipos muy potentes y casi profesionales para intentar vencer en el desierto. Hace meses que la Titan está en boca de los aficionados a la bici todo terreno. La participación de ex profesionales, el lógico atractivo del desierto y la posibilidad de que cualquier ciclista medianamente en forma pueda inscribirse, han creado un auténtico efecto llamada que incluye a ex baloncestistas como Andrés Jiménez o a Luís Enrique, que le ha cogido gusto a la arena tras correr la Maratón des Sables, y que aumentan el interés mediático por la prueba, claro. Con tan solo dos ediciones celebradas, la Titan ha conseguido una protagonismo en el ambientillo ciclista que le permiten afrontar esta tercera cita con el afán de consolidarse como una clásica.
Con 27 coches todo terreno y un helicóptero, la organización garantiza absolutamente la seguridad de los participantes, muy a tener en cuenta tras la suspensión del Dakar. Marruecos es un país seguro y el formato compacto de la caravana de esta carrera, que mueve a unas 400 personas en campamentos de ‘haimas’ de un tamaño razonable, es relativamente sencillo de controlar para las autoridades locales, que han ofrecido todo tipo de garantías.
Épica para todos
‘Que el último sea también un ganador’, insiste Juan Porcar, un veterano del desierto y director de la Titan cuando le preguntan como se puede congeniar la presencia en carrera de nombres como Jalabert o Mauri con la inmensa mayoría de aficionados que, ni tienen opciones de victoria, ni las buscan. Y es que al desierto no se le vence, es demasiado duro y bello. Como mucho se puede aspirar a superarse, a resistir y a salir airoso del reto. En el desierto, al único participante que se gana es a uno mismo. Así lo ha entendido Joaquín Sánchez, un invidente gaditano, quién correrá con un tándem junto a Sergio Fernández, un especialista en andar en bici por el desierto (ha cruzado siete). De momento la Titan pone la épica del ciclismo al alcance de todos los que quieran superar el reto.
Publicat a La Vanguardia
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
2 comentaris:
Desde Premià de Mar os deseo a todos mucha suerte. Volved enteritos y por favor poneros cremita protectora solar, que no es bueno tanto sol, je je je
Hola Rafael
En mi nombre y en la de tus amigos Routiers te deseamos mucha suerte y que disfrutes intensamente de esta aventura, confio poderla seguir diariamente a traves de tu blog o de la Vanguardia.
Suerte.
Publica un comentari a l'entrada