2/1/08

SELECCIONES CONTRA COMPETICIONES


Mientras que los esfuerzos políticos y económicos que la Generalitat ha gastado durante muchos años en intentar que se reconozcan las selecciones catalanas solo han dado pírricas victorias en lo deportivo y muchas frustraciones a los ciudadanos, en Catalunya existen una serie de competiciones de primerísimo nivel internacional que representan mucho mejor que las selecciones la personalidad nacional de Catalunya y que tienen una ayuda institucional paupérrima.
En un entorno cada vez más profesional y de negocio, el deporte de selecciones nacionales agoniza por falta de público y patrocinio, el pez que se muerde la cola. Exceptuando las fases finales de los mundiales y los europeos de fútbol, las competiciones de selecciones están tocadas de muerte, quizás como el concepto de estado-nación contrapuesto a ámbitos como la U.E. que trascienden a esta decimonónica idea. Las audiencias televisivas de las transmisiones entre selecciones solo tienen cifras dignas cuando se trata de fases finales, y los caudales publicitarios, ya bastante explotados por el deporte profesional, se retraen por mucho que de colores nacionales se trate. Si a eso le añadimos las pocas ganas que los clubes tienen de ceder a los deportistas que pagan ellos para que se lesionen con otra camiseta, llegaremos a la conclusión de que las selecciones van a quedar para deportes pequeños.
En este contexto que sentido tiene, aparte del sentimental, tanto esfuerzo de la Generalitat para que en Sudamérica se reconozca a la selección catalana de hockey (sic?), o para que Catalunya pueda participar en los mundiales de bolos, con mis respetos para este deporte? Ninguno más allá del estrictamente destinado al consumo interno, a la exaltación de sentimientos nacionales de muchos ciudadanos de buena fe.
Si se quiere conseguir una auténtica difusión de la realidad nacional de Catalunya, hay competiciones profesionales que, con menor dispendio del destinado a ‘convencer’ a los delegados de vete a saber que república para que voten a favor del reconocimiento internacional de una selección catalana, podrían dar una imagen universal de la ‘Catalunya nació’ mucho más moderna, real y con futuro. La Volta ciclista a Catalunya, que en el año 2011 llega al centenario y que es la prueba ciclista más antigua de España, juega en la misma división de honor profesional que el Tour de Francia y acuden a competir los mismos equipos de la categoría reina UCI Pro Tour. Acaso no es un escaparate de catalanismo deportivo fuera de serie como ya reconoció el legendario periodista Josep Mª Planes en una serie de artículos escritos a principios de los 30 y ahora reeditados? Pues por qué tiene tan escasas ayudas públicas? Por qué necesita de un abnegado grupo de profesionales de los más diversos ámbitos que trabajan gratis para la Volta, dado que es la única manera que tiene de mantenerse en el calendario de las mejores carreras del mundo? Y el día que esta gente, en todo su derecho, se canse? Ese día adiós Volta, adiós prestigio internacional, adiós división de honor de las competiciones mundiales. Servirá de algo entonces tener alguna minúscula selección de algo?

Publicat a La Vanguardia

2 comentaris:

Anònim ha dit...

menos rollo y mas pedalear...., a ver si te animas y te vemos mas por la tienda los domingos a las 8:30. Con lo que andas, si perdieras 10 o 12kg, serias temible... nos darias caña de la buena, que en definitiva es lo que hace falta. buen año y hasta pronto amigo escritor.

Rafael Vallbona ha dit...

Espera i veuràs.Salut i bon 08